una escapada encantadora cerca de todos los lugares clave

Mi estancia fue maravillosa, con un ambiente acogedor y bien cuidado, además de estar a menos de 5 minutos a pie de la catedral y a solo 10 minutos de la encantadora Plaza des Born, donde se puede disfrutar de un agradable paseo por la ciudad.

ubicación excepcional, decoración encantadora, ducha amplia pero resbaladiza

Las habitaciones no cuentan con mobiliario adecuado como mesas de trabajo!!! Además, el aislamiento acústico es deficiente, permitiendo oír a los vecinos y las molestias de la calle por la noche.

El hotel tiene un detalle encantador, ofrecen café y pasteles gratuitos todo el día. Ideal para disfrutar de un pequeño refrigerio en cualquier momento.

la ubicación está espectacular, justo al lado de la catedral. el cuarto era bien amplio y super limpio, con un toque romántico q me encantó. el staff es super amable, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. también hay café y dulces gratis en la entrada, lo que es un buen detalle. ambiente acogedor y lleno de encanto, perfecto para parejas.

la cama no era tan cómoda como esperaba y el baño, aunque amplio, es un poco incómodo por los niveles.

El hotel tiene un encanto especial y la decoración es hermosa, con un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa.

La habitación carecía de una mesa adecuada para trabajar, lo que hubiera facilitado el uso de un ordenador portátil.

La wifi era excelente y el trato fue genial, aunque el parking era complicado.

La atención de Pablo fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y con recomendaciones útiles. La disponibilidad de café y pasteles a lo largo del día es un detalle encantador que brinda un toque especial. Sin embargo, la cama no era tan cómoda como esperaba y el baño, aunque tenía buen espacio, resultó un poco incómodo en cuanto a su diseño. La limpieza diaria fue buena, pero el ruido de la calle se siente, lo que puede dificultar el descanso.

La ubicación del 971 Hotel Con Encanto es simplemente perfecta, a pocos pasos de la catedral y del puerto antiguo. Las habitaciones tienen un diseño encantador y romántico, aunque me faltó un poco más de mobiliario, como una mesita y una silla adicional. El baño es amplio, pero resulta algo incómodo por los diferentes niveles y la ducha, aunque espaciosa, tiene un suelo muy resbaladizo. El trato del personal es excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. La zona del café y los dulces gratuitos a la entrada es un bonito detalle. Sin embargo, la cama no resultó cómoda, no se sentía de alta calidad y eso afectó mi descanso. En general, el ambiente es acogedor y muy bien cuidado, pero necesitaría algunos ajustes para mejorar la experiencia.

Ubicación muy buena, a un paso de la catedral. Habitaciones limpias y cómodas, el trato de los dueños es de lo mejor, siempre atentos y amables. Aunque, el ruido de la calle se siente un poco y no hay desayuno disponible. Pero de resto, todo bacano.

un refugio encantador junto a la catedral

habitaciones preciosas, ambiente acogedor

mobiliario algo limitado

no dudaría en volver

Estuvimos 2 noches en una habitación Deluxe. La atención fue increíble, especialmente de Pablo, que nos ayudó con todo. Las habitaciones son súper bonitas, con decoración encantadora. A la entrada tienen café y pasteles gratis todo el día. Todo muy limpio y cuidado. Perfecto para una escapada romántica.

buenas intenciones, pero falta comodidad

El trato de Pablo fue excepcional, siempre disponible y amable. Disfruté mucho los detalles como las galletas típicas cada día y la botella de agua en la nevera al llegar, eso marca la diferencia. Además, la ubicación es perfecta, justo en el centro, y la decoración del hotel es encantadora.

Sin embargo, la cama no era lo que esperaba, no resultó tan cómoda y afectó mi descanso.

Ubicación inmejorable, habitaciones modernas y decoradas con gusto. Café y dulces gratis, ¡un detallazo!

El baño tiene más niveles que una montaña rusa, un poco complicado.

La estancia fue simplemente maravillosa. Las habitaciones son preciosas, decoradas con mucho gusto y tienen un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa. Además, el detalle de ofrecer café y pasteles gratuitos todo el día es encantador, perfecto para disfrutar de un pequeño refrigerio.

Faltó algo de mobiliario en la habitación.